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    Comportamiento - 09/06/2017

    La relación de los menores con las pantallas desde el punto de vista de los expertos

    4 min Tiempo de lectura

    El Observatorio de Contenidos Televisivos Audiovisuales (OCTA) presentó hace unos días el Decálogo de las Pantallas Audiovisuales (en el marco de la jornada “Las reglas del juego: infancia, adolescencia y pantallas”). Puedes ver las 10 claves aquí.

    En el evento se señaló la importancia de hacer un uso responsable, crítico, creativo y educativo de las tecnologías bajo el impulso no solo de la familia o la escuela, sino también de toda la sociedad.

    Os presentamos un extracto de algunas conclusiones de los expertos académicos participantes:

    Ignacio Calderón, neuropsicólogo

    “Tanto desde la práctica clínica como de la experiencia docente diaria en los colegios se hace evidente que las pantallas – teléfonos móviles, tablets y televisión (particularmente con las cadenas «infantiles» 24 horas diarias) -, están generando una serie de problemas que hasta hace poco se mantenían en niveles mucho más manejables. Por orden de frecuencia, los problemas más evidentes son: un aumento muy significativo del trastorno por déficit de atención, un incremento exponencial – en los últimos cinco años – de adicción a las pantallas en niños y jóvenes a partir de los 8 años y un cambio en las relaciones personales, tanto por el aislamiento que las pantallas llevan asociadas como la influencia directa de redes sociales que fomentan una pérdida de la intimidad”.

     

    Agustín García Matilla, Decano Facultad Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación de la UVa

    “Durante décadas se viene trabajando en los ámbitos de la alfabetización audiovisual y multimedia –en inglés: Media Literacy y más recientemente Digital Literacy-. Académicos y profesionales hemos investigado cómo desde el campo de la educomunicación se pueden plantear estrategias de alfabetización en comunicación y de aprovechamiento social, educativo y cultural de las múltiples pantallas. En el siglo XX se estudió la potencialidad del cine, de la televisión y de la radio para formar en sus lenguajes, enseñar y analizar sus procesos de producción y explotación didáctica.

    Es más urgente que nunca utilizar las nuevas potencialidades del actual contexto digital para promover una educación y una cultura que profundicen en el desarrollo de las humanidades digitales. Hay que partir de las necesidades del propio individuo para promover una cultura de la participación que contribuya a la construcción de una sociedad más consciente de su papel en la historia.

    Nos estamos jugando el futuro de las democracias y de una conciencia ciudadana que apoye y valore el papel motriz de la comunicación en el desarrollo de la educación y la cultura. No podrá haber un desarrollo exponencial de ambas si no se establece una verdadera alianza con los medios y sistemas de información y comunicación propiciados por el entorno digital. El acelerado desarrollo de las tecnologías no ha ido acompañado de un proceso paralelo de reflexión y de aplicación de las mejores prácticas educomunicativas en los diferentes niveles educativos”.

     

    Estefanía Jiménez, UPV/EHU, Investigadora EU Kids Online

    “En muy poco tiempo nos encontramos con que el acceso a Internet es prácticamente incontrolable y las familias carecen de referentes universales para valorar las edades de disponer de un terminal propio, acceder a redes sociales o navegar sin acompañamiento adulto.

    El 63% de los adolescentes españoles de 9 a 16 años posee un Smartphone y el 59% lo utiliza diariamente. La edad para iniciarse en la navegación y posesión de dispositivos empieza a los 7 años y utilizan un Smartphone por primera vez a los 9 (cada vez más jóvenes). Esto podría ser para madres y padres una oportunidad para acompañar a sus hijos en el uso de estos dispositivos y asesorarles en hábitos seguros.

    Respecto a los riesgos online, hay una creciente concienciación tanto entre los padres y madres como entre los propios menores. Con el incremento en el uso, la exposición a riesgos es evidentemente mayor pero los niños y niñas dicen haber estado expuestos a menos riesgos. El bullying, siendo el riesgo más lesivo, es mucho más frecuente cara a cara que online.

    La pérdida de control sobre los contenidos, las dificultades para gestionar la información o el tiempo en Internet, el anonimato o el comercio de datos afectan a los internautas más jóvenes pero en la misma medida en la que afecta a los adultos: todos tenemos que aprender a lidiar con ellas”.

     

    Material producido y cedido por el Observatorio de Contenidos Televisivos Audiovisuales

     

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