¿Qué efectos tiene la sociedad hiperconectada en los menores? ¿Cómo influye en su educación y en sus relaciones sociales? Ethic y Telefónica reúnen a un reconocido grupo de expertos para tratar de dar respuesta a estas preguntas.
En palabras de Elena Valderrábano, directora de Ética Corporativa y Sostenibilidad de Telefónica, “el uso responsable de la tecnología es un tema que debería estar sobre la mesa en todas las casas y escuelas porque es una parte más de la educación”.
Os presentamos aquí las principales conclusiones de la jornada:
- 1. La edad de acceso al primer móvil no solo depende de la madurez de los niños, sino también de la madurez de los padres. Si desde pequeños dejamos a nuestros hijos que utilicen las pantallas de una forma pasiva, no podemos pretender que a los 13 sea un ocio creativo, activo, etc.
“La protección de niños y jóvenes requiere de estrategias de responsabilidad compartida. Y estas deben ir acordes a la capacidad y madurez de cada niño” – Ana Santos, responsable de la Oficina de Seguridad del Internauta de INCIBE
- 2. Riesgo no es igual a daño. Tenemos que aprender a gestionar los riesgos y no a evitar los daños. A veces podemos pensar que decir “NO” puede suponer un trauma para nuestros hijos. Sin embargo, exigir con cariño no tienen ninguna consecuencia negativa, al contrario.
“Si demonizas la tecnología los jóvenes no te hacen caso, te ponen en el bando de los enemigos. Hay que saber transmitir un mensaje positivo sin obviar que existen riesgos” – Antonio Milán, doctor en Educación y experto en familia y nuevas tecnologías
- 3. No podemos pretender que un adolescente sea capaz de gestionar con éxito su identidad en una red social, porque precisamente por el hecho de ser adolescente tiene derecho a equivocarse. Es clave transmitirles que tienen responsabilidades cuando usan Internet, sean o no mayores de edad.
“Los derechos de los menores en las redes son los mismos que los derechos de los adultos, pero tienen que estar mejor protegidos” – Ofelia Tejerina, Abogada y presidenta de la Asociación de Internautas
- 4. Pongámonos límites como adultos y quitemos a los padres la presión de tener que ser siempre perfectos. Es importante saber pedir perdón cuando nos equivocamos, pero también hay que enseñar a los hijos a rectificar cuando sea necesario.
“Los padres no podemos ser expertos en todo, pero nos toca informarnos, aprender en qué entorno se mueven los menores y sumar cultura digital” – María Zabala, Periodista y experta en ciudadanía digital.
Puedes leer aquí el reportaje que ha realizado la revista Ethic.
