El término surgió de la expresión en inglés «Fear Of Missing Out», que en español se conoce como ‘miedo a perderse algo’. Es el temor a perderse el último meme, un evento en Facebook, la última publicación, la última foto. Dicho miedo ha convertido el botón «actualizar» en una especie de tic de la modernidad.
El periódico norteamericano New York Times presentó al gran público el término que dio nombre a un comportamiento cada vez más común en la era digital: la necesidad de conexión las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana. Un ejemplo clásico es aquella persona que no para de abrir mensajes en su móvil dentro del cine (para ella, estar dos horas desconectada es una eternidad).
Esta forma de ansiedad es un aspecto más de la sociedad actual que hay que estudiar. Según la psicóloga brasileña Rosa Maria Farah, coordinadora del Núcleo de Investigación de la Psicología en Informática de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo, no es una enfermedad ni un trastorno, sino un fenómeno. Es importante recordar que la percepción de exageración puede variar de una persona a otra. Por lo tanto, es interesante que el usuario valore los perjuicios físicos, sociales, emocionales o profesionales que puede causar esa necesidad de conexión.
Menos puede ser más.
¿Y tú? ¿Tienes FOMO?
Echa un vistazo aquí (está en inglés, pero vale la pena verlo)