El campo de fútbol desata, a menudo, pasiones. Pero de sobra es sabido que del amor al odio hay un paso. El odio, que es el lado oscuro que envuelve al espectáculo y que en muchas ocasiones se traduce en insultos y comentarios despectivos.
El terreno de juego se convierte en un vertedero de ira que ha traspasado las gradas, los estadios. Ahora esos comentarios despectivos circulan en las redes sociales, donde se vierten los peores instintos que carecen de respeto hacia el rival. El informe elaborado por Sentísis para la Cadena Ser recoge y analiza este tipo de expresiones y la violencia que se genera durante un partido de fútbol.
Bajo el lema, “Sin Respeto no hay Juego”,el estudio es el primero que recoge los comportamientos tóxicos que más presencia tienen en redes sociales, el tipo de expresiones y síntomas de violencia se reproducen con mayor vehemencia en el entorno social, y el tipo de perfil que está detrás de estos tipos de comentarios. En total, se han recogido más de 1,9 millones de comentarios de más de 110.000 usuarios. Los resultados son alarmantes: una de cada tres personas que comentan el fútbol en redes insulta durante los partidos. Además, si tenemos en cuenta solo los mensajes valorativos, el 26,1% de éstos son violentos. En total, se han recogido más de 387.000 comentarios que expresaban una falta de respeto.
Mirando más con detenidamente este tipo de mensajes, el informe señala, más allá de los insultos genéricos (un 63%), un 12,1% muestran discriminación social, ya sea por motivos culturales sociales, políticos, económicos o físicos. Por otra parte, un 10,6% son machistas, un 7,7% son homófobos y un 6,7% son racistas, basadas en argumentos, como el color, origen o condición humana, bajo una connotación de desprecio. Los insultos genéricos arremeten contra una persona/equipo o afición excluyendo la conversación sobre discriminación, machismo/ sexismo, homofobia y racismo.
Durante un partido de futbol, 1,96 comentarios de cada 10 conllevan una ofensa.o insulto.
Machismo en el juego, machismo en la red
El odio va más allá del juego. Los mensajes hacen referencia no solo a los actores en el campo de fútbol. Algunos mensajes se centran en las mujeres, novias o parejas de los jugadores. Más de un 10% de esos insultos son machistas, según el informe elaborado por Sentísis. El caso de Shakira, mujer del jugador Gerard Piqué, ha sido uno de los más llamativos, ya que en un encuentro de Copa del Rey, hubo más comentarios o insultos hacia ella que de cualquier aspecto técnico.
Y es que cuando los aficionados no están contentos con el espectáculo, los focos de la ira se expanden. En este sentido, lo más habitual es que estos focos de ataque se concentren en los jugadores o los equipos (52,1%), las aficiones (21,7%), los árbitros (19,3%) o los directivos (4,7%), y con menos frecuencia, los entrenadores (2,2%). Ejemplos hay muchos. El más reciente y sonado, los comentarios y ‘memes’ vertidos en redes sociales sobre un guardameta, en la última final de Champions.
Borja González de Mendoza, socio fundador de Sentísis, afirma que “no se puede culpabilizar al instrumento”, sino que “hay que educar en el uso del instrumento”.Pero sin duda, el instrumento es un “facilitador” porque “amplifica” los mensajes, recuerda.
Una vez más, la educación es clave. Y con el Mundial de Rusia a la vuelta de la esquina, los ciudadanos empiezan a tomar conciencia de esta violencia, dentro y fuera de la Red. El Parlamento Europeo organizó hace unas semanas una jornada para denunciar el racismo, la discriminación y la xenofobia que genera el fútbol. Y los asistentes jugaron a que eso no suceda, con el hastag #notinmygame, No en este juego. Un no rotundo que empieza a plantar cara a los mensajes de odio.
Autor: Paula Sendín Rodríguez, Periodista.