Muchas veces a un niño le resulta confuso entender los límites entre lo privado y lo público en las redes sociales y en Internet en general. Infórmate sobre las configuraciones de privacidad y habla con él sobre el riesgo de que un contenido publicado se vuelva público rápidamente.
¿Pero a qué llamamos exactamente sobreexposición? Nos referimos a sobreexposición para hablar sobre el volumen de los detalles que la gente publica en contextos que no siempre son los apropiados. Al igual que fuera de la Red, necesitamos evaluar lo que merece ser compartido de acuerdo con el contexto, con las personas que tendrán acceso a ese contenido y con el tema de conversación. Si bien, evaluar los límites de la sobreexposición de uno mismo resulta muy complicado, evaluar los límites de la sobreexposición de los demás puede resultar más fácil.
Piensa bien antes de publicar un comentario, una foto o un vídeo, aunque sea de manera privada, si existe riesgo de comprometer o perjudicar a alguien. Los contenidos de Internet pueden copiarse, modificarse y hacerse virales fácilmente.
Atención:
Una buena manera de saber lo que piensa un niño o adolescente sobre cuestiones de privacidad en la Red es mediante el diálogo. Pregúntale qué le parece adecuado compartir y qué no, y explícale tu punto de vista.
Comprueba si el perfil online del niño es público o privado, y si tiene costumbre de agregar a sus redes a personas que no conoce.
Educa al niño y al adolescente para que reflexionen bien antes de indicar que les gusta una página (como grupos con contenidos ofensivos, violentos o con bromas como «Odio trabajar» o «Quiero matar a mi jefe», por ejemplo). Deben poder ver sus perfiles, ahora y en el futuro, con orgullo y tranquilidad.
Algunos consejos:
- Procura concienciar a tus hijos acerca de los retos que entraña el uso de las redes sociales;
- Procura respetar los límites de edad que estipula cada portal (no se han puesto al azar);
- Orienta a tus hijos para que no se relacionen con extraños y para que nunca ofrezcan información personal sobre sí mismos o sobre otros miembros de la familia;
- Orienta a tus hijos para que no divulguen información sobre hábitos familiares, ni de ubicación (actual o futura);
- Orienta a tus hijos para que sepan que no todo el mundo es quien aparenta ser en Internet;
- Orienta a tus hijos sobre los riesgos de utilizar la webcam sin criterio y enséñales que no deben utilizarla nunca para comunicarse con extraños;
- Oriéntalos también sobre las opciones de privacidad que ofrecen los portales y procura ser lo más restrictivo posible (algunas opciones acostumbran a venir por defecto configuradas como públicas, y es preciso cambiarlas).