Como cada año, este 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha señalada por la ONU en 1999 para denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación.
Los orígenes de este día se remontan a 1981. Los movimientos feministas en Latinoamérica, con una de las tasas más altas de violencia contra la mujer, acuñaron esa fecha en honor a las dominicanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, tres hermanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo, del que eran opositoras.
20 años después de la declaración de Naciones Unidas, la gran pregunta es: ¿cómo es posible que las nuevas generaciones arrastren esta lacra? ¿Quizás no estamos educando en igualdad a niños y niñas y por ello, llegan a la adolescencia con una idea de un amor basado en la entrega total a la otra persona, entrega que implica tolerar conductas que terminan en maltrato?
El caso es que la prevención empieza desde muy pequeños. Algunos consejos desde Dialogando:
- Acabar con los falsos mitos y con su reflejo en las redes sociales. Por ejemplo, tras los refranes “los que se pelean se desean” o “quien bien te quiere te hará sufrir”, hay una legitimación del daño en nombre del amor romántico. Los desencuentros y las desilusiones forman parte de la vida real, y se desarrollan en entornos offline y online: controlar el móvil de la pareja, exigir respuesta inmediata a llamadas o mensajes, reprobar la publicación de algunos comentarios, limitar los tiempos de conexión o censurar las imágenes que se publican en redes sociales son algunas actitudes que deberían ponernos en alerta. Es necesario también ser consciente de que, en algunos casos, las muestras de felicidad plena en la Red pueden ocultar relaciones tóxicas no exentas de abusos y excesos de control.
- Enseñarles a decir no, también les ayudará a no ceder tan fácilmente ante la presión que ejerce la sociedad en algunas ocasiones. Entrena el asertividad de los niños: ínstales a expresar su opinión, a hacerse preguntas y a quererse. Antes de aceptar una amistad en Internet, darle a Like a un contenido que denigra a una persona o compartir una imagen íntima, todos tenemos que escuchar nuestra voz interior y cuestionarnos las razones que nos llevan a esa acción y sus consecuencias.
- Fomentar una relación de confianza. Anímalos desde pequeños a expresar sus sentimientos. Para ayudarles, pon nombre a las emociones y verbaliza las tuyas. Nunca minimices lo que sienten aunque creas que no tiene importancia. Escúchalos sin juzgar, empatizando con ellos. Ponte a su lado desde niño/niña cuando juega con el iPad, comenta esa app que ha empezado a utilizar… Habla con ellos de los riesgos de las nuevas tecnologías, de el sexting o el grooming, la aparición de comunidades online peligrosas…
- Estar atentos a sus cambios de actitud y en continua comunicación con los profesores por si ellos detectan cualquier comportamiento extraño. Estar continuamente pendiente del móvil, nerviosa, con ansiedad. Alejarse de los amigos y amigas o el aislamiento son signos de que algo no va bien.
El ‘No es No’ empieza desde pequeñ@s y depende de todos.
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