Imagínate un mundo sin tarjeta ni dinero. Imagínate la facilidad de hacer todas tus transacciones con tu smartphone. Imagínate hacer pagos tan solo tocando una máquina con tu móvil. Imagínate la seguridad y la comodidad que eso te daría. Ahora deja de imaginártelo y espera. Para algunos entusiastas de la tecnología, la popularización del pago con móvil es una cuestión de tiempo.
Esta tecnología existe desde 2010 y se ha vuelto muy popular en Japón. El pago con móvil se realiza mediante tarjeta de crédito o cuenta bancaria, y el móvil es solo el medio. La transacción se realiza al acercar tu smartphone a la máquina de pago (la misma en la que introducimos nuestra tarjeta). El sistema utiliza NFC ―Near Field Communication (comunicación de campo cercano, en español)―, una tecnología que permite el intercambio de información entre dispositivos sin la necesidad de cables; lo único que se necesita es el acercamiento físico.
Obviamente, los bancos, los fabricantes de móviles y las máquinas de pago tienen que estar en sinergia para que esta forma de pago aumente. En la actualidad, los fabricantes de equipos telefónicos ya están produciendo los aparatos pensando en ello. Samsung Pay, Apple Pay y Android Pay son ejemplos de tecnologías desarrolladas para este sistema de pago. La mayoría de las máquinas de pago cuentan con el sistema NFC, aunque casi todas salen de fábrica con dicha función desactivada. Solo hay que activarla. En España, Movistar permite esta forma de pago por proximidad con el móvil si disponemos de un terminal apto para el servicio y de una tarjeta SIM NFC.
Mientras las partes interesadas desarrollan la tecnología, también es necesaria la aceptación o adaptación por parte del público. Es importante que el usuario vea que puede utilizar el móvil para pagar varias cosas en su día a día, como el pan en la panadería o el combustible en la gasolinera. Y tiene que ser algo sencillo para que todas las generaciones utilicen esta forma de pago. La abuela tiene que ser capaz de usarla para pagar la compra en el mercado. Es decir, para que sea popular, no puede ser algo solo para quienes están familiarizados con la tecnología.
Mientras esto no ocurre… ¿En efectivo o con tarjeta?
