Este curso ElMayor ha empezado la secundaria, y hoy en día parecería que fuera requisito Sine qua non en ésta etapa tener un móvil; no es que venga en la lista de libros y útiles escolares, pero casi que casi. Se ha convertido, así como lo es para nosotros mismos como adultos, en un elemento indispensable entre todos los niños y niñas (que estemos o no de acuerdo, es otro tema). Nosotros tuvimos muchas dudas sobre si darlo o no, si era adecuado o no, por muchas razones, pero debo decir que como por fortuna el colegio tiene también una política muy clara al respecto, nos facilitó mucho la decisión; para el colegio (cómo lo es para mí como madre) el móvil es simplemente una herramienta de comunicación y durante la jornada escolar, no hay necesidad de comunicación más allá de la que se tiene con los propios compañeros de clase y los profesores in situ persona a persona, así que viendo esto, decidimos que sí que lo iba a tener.
En nuestro caso, (al igual que en la mayoría de casos de los padres que deciden dar un móvil a sus hijos) se lo hemos dado por «nuestra necesidad de poder contactarlo en el momento de la salida del colegio«, como un (asumámoslo) «modo de control» que sí, que nos gusta, por nuestra tranquilidad de poder saber dónde, cómo y con quién está nuestro hijo (algo de lo más normal, y además parte de nuestra responsabilidad como padres y madres, sobre todo viendo lo visto hoy en día).
Pues bien, como aún es pequeño (en medio de todo) hemos resuelto hacer un acuerdo desde un principio para fomentar un uso moderado y responsable del móvil; no queremos que se convierta en un autómata de esos que van por la calle y por la vida sumergidos en una pantalla y perdiéndose todo lo que le rodea, ¡no! Queremos que entienda que el móvil es una herramienta y nada más, y que por fortuna siguen existiendo otras más de las cuales puede seguir haciendo uso. Como madre quiero que mi hijo no sea un móvil dependiente sino un usuario responsable, que sepa dar prioridad a las cosas y a las relaciones, así que hemos llegado a una serie de acuerdos que desarrollaremos en profundidad en la segunda parte de este post:
• El móvil es principalmente para cuando no está con nosotros.
• El móvil no es una consola de juegos.
• El móvil en casa se aparca.
• El móvil tendrá limitación de uso de Internet.
• Los bloqueos y las contraseñas del móvil los debo conocer yo.
Autor: Catalina Echeverry, creadora del blog Mamá También Sabe