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    Identidad Digital - 07/04/2017

    Y ahora vamos con móvil: 5 acuerdos madre-hijo (II)

    6 min Tiempo de lectura

    Como os adelantaba en el post anterior, con el objetivo de que mi hijo no sea un móvil dependiente sino un usuario responsable, que sepa dar prioridad a las cosas y a las relaciones personales, hemos llegado a una serie de acuerdos que paso a explicaros en detalle:

    1.El móvil es principalmente para cuando no está con nosotros

    Hemos acordado que su móvil lo usa cuando no está con nosotros básicamente, es decir, en los días de colegio, en las tardes cuando hace extraescolares o está con sus amigos; los fines de semana, si salimos, lo lleva sólo si nosotros creemos que lo puede llegar a necesitar porque nos podemos separar en algún momento.

    Por ejemplo yo soy de las que los fines de semana casi que ni miro el móvil, es más, me lo suelo dejar en casa. Creemos que de este modo aprenderá a no depender de él.

    2.El móvil no es una consola de juegos

    Aunque, desde luego, puede jugar con juegos en el móvil, le hemos insistido mucho en que su uso principal es el de ser un medio de comunicación; para consolas ya tiene otros dispositivos, así que para instalar apps de juegos, lo tenemos que ver y negociar en su momento.

    Le hemos explicado otras apps que puede usar desde el móvil que pueden resultarle muy entretenidas como por ejemplo GoogleMaps, para ver recorridos y ubicación de lugares, y desde luego tiene instalada su app del Entorno Escolar Edmodo, la cual puede consultar en cualquier momento.

    El chat es el principal uso que le da, desde luego la mensajería instantánea hace parte del ADN digital de esta nueva generación, y aunque nos cueste aceptarlo, cada vez será más.

    Para otra de las cosas que sí lo usa es para su música, durante los trayectos de la naveta, en el coche de ida al colegio.

    3.El móvil en casa se aparca

    Le hemos destinado un lugar donde deja el móvil al llegar del colegio; puede acceder a él si está haciendo algún trabajo con sus compañeros que requiera que use el servicio de mensajería instantánea WhastApp, aunque realmente como tienen un entorno digital en el que suelen trabajar desde el ordenador, pues poco lo ha usado hasta ahora para ello.

    Al final de la tarde y antes de irse a la cama, le dejamos que revise sus chats, responda mensajes y revise la única red social a la que le hemos dado acceso por ahora como usuario privado: Instagram.

    Nosotros mismos estamos intentando «aparcar» también los móviles cuando estamos en casa para dar ejemplo e impedir el aislamiento.

    4.El móvil tendrá limitación de uso de Internet

    Hemos acordado que el acceso a Internet a través del móvil será limitado en tiempo y desde luego con restricciones a sitios que sean apropiados para su edad. Como suele estar en casa o en casa de amigos, no tiene realmente la necesidad de prolongar sus conexiones de datos, salvo cuando están haciendo algún tipo de trabajo en el que se ponen de acuerdo por WhastApp. Gracias a la app de Movistar Protege (que él sabe que está instalada en su dispositivo y entiende que también puede servirle a él de protección) podemos delimitar las horas diarias de acceso a Internet; por ahora como apenas está comenzando lo hemos dejado en 2 horas diarias, ya veremos si demuestra un uso responsable de sus conexiones, y de ser así hemos acordado en prolongarlo una hora más si lo ve necesario (que la verdad, es que seguro que no lo será; al inicio se le gastaba rapidísimo el tiempo de conexión, y ahora lo hace con más racionalidad lo que demuestra un uso más responsable).

    5.Los bloqueos y contraseñas del móvil las debo conocer yo

    Hemos hablado mucho sobre la importancia de tener contraseñas seguras y bloqueo en su móvil, pero también le he dicho que es importante que yo pueda tener acceso a su móvil en cualquier momento, no porque le vaya a espiar, ya que hemos acordado que si yo quiero ver algo de su móvil lo haré delante de él, y él mismo estará en posición de decirme si no quiere que yo vea algo (claro, me lo tendrá que explicar muy bien el porqué no quiere que lo vea).

    Este es un punto muy fino… entre el respeto por su intimidad y nuestro deber como padres y madres a velar por su integridad, recordemos que tenemos la responsabilidad legal de la custodia de la identidad digital de nuestros hijos mientras sean menores de edad. Esto, es algo que vengo hablando con él hace un par de años, y que ahora lo recalcamos casi que a diario.

    No he querido asfixiarlo con normas ni acuerdos, porque quiero que lo vea como una herramienta y nada más, que en la medida en que vaya creciendo los acuerdos seguirán siendo los mismos (como marco), sólo que se flexibilizarán en la medida de sus propias necesidades.

    Recuerdo mucho un «acuerdo» de una mamá con su hijo por el móvil que fue muy viral en las redes, que aunque en parte era cómico, me parecía muy poco respetuoso y que no fomentaba lo más importante: el uso responsable y no restrictivo. Y tú, ¿ya le has dado móvil a tu hijo/hija? ¿Has hecho acuerdos? Me gustaría saber cómo lo estás haciendo…

    Autor: Catalina Echeverry, creadora del blog Mamá También Sabe

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